El caso del marplatense Francisco Bonfiglio, de 16 años, que hacía dos temporadas estaba en San Lorenzo, no tuvo buen final para San Lorenzo. El joven goleador, una de las promesas que el CASLA tenía en su cantera, finalmente será jugador del Villarreal sin que le quede un paso a cambio al club que el año pasado lo proyectó a la selección Sub-15 y en el actual a la Sub-16 . La reunión entre Matías Lammens, Marcelo Lombilla (representante) y el padre del futbolista juvenil, no sirvió para que el chico firmara contrato y eso que estaba en negociaciones para hacerlo.
Pero esto no terminaría aquí. La directiva de San Lorenzo recurriría a la FIFA y romperá relaciones con Marcelo Lombilla (agente de Fabricio Coloccini) por considerar como una deslealtad su proceder. A este mismo empresario futbolístico, que dice ser cuervo, en Boca lo recuerda por dos hechos similares con juveniles de su semillero. Primero cuando en 2014 sacó de la misma manera a Leonardo Suárez y en 2016 repitió la operatoria con Nahuel Cisneros para llevárselos, justamente, también al Villarreal.
Además, en la interna de San Lorenzo descreen de un integrante de la cúpula que maneja el fútbol formativo del club que, de confirmase las sospechas de haber actuado en contra de la institución, sería despedido en lo inmediato.
