Talleres derrotó anoche a San Lorenzo por 2 a 0 en Córdoba y le quitó la posibilidad de compartir la punta con Boca, al menos hasta que el puntero juegue hoy con Colón. El equipo del Pampa Biaggio fue una sombra, sin ideas ni combatividad. Si bien, el árbitro Facundo Tello tuvo una tarea parcial en contra del Ciclón, eso no justifica la derrotas pues las razones de la caída estuvieron de nuestro lado.
En los primeros 45 minutos, con los dos equipos en igualdad de condiciones, el local fue mejor que la visita. Sin sobrarle acciones claras de juego, los dirigidos por Frank Kudelka, mostraron una idea de juego. Ni siquiera alterada por las ausencias de futbolistas importantes y recientemente transferidos; el enganche Emanuel Reynoso y los delanteros Sebastián Palacios y Jonathan Menéndez.
Por el lado del Ciclón hubo poco y nada, los delanteros Rúben Botta y Nicolás Blandi, quedaron muy lejos de los tres mediocampistas interiores y del enganche, Fernando Belluschi. La ausencia de lo colectivo como casi siempre sucede afectó a las individualidades y así jugó peor que su rival.
El gol de Talleres llegaría de penal y esa ventaja en el marcador permitió que los locales se relajaran y a partir de allí su juego ganó en fluidez. San Lorenzo, en tanto, apostó a reacomodarse cuando en el entretiempo Biaggio dispuso el inexplicable ingreso de Alexis Castro por Franco Moyano, cuando el equipo pedía otros cambios y no justamente ese. Encima, el volante vio la tarjeta roja a los 7 minutos y complicó aún más las chances de su equipo.
Con la ventaja y el hombre de más, dos más tras la expulsión de Gonzalo Rodríguez sólo 5 minutos después, Talleres -que ya era mejor- manejó con soltura el desarrollo y si quedó con los tres puntos y la posibilidad de San Lorenzo de alcanzar la punta, ya que a los 39 minutos, Araujo definió en soledad para estirar la diferencia y darle cifras definitivas a la pizarra.
