lunes, noviembre 13, 2017

Una primavera de incertindumbre por Boedo

Desde el 21 de setiembre, cuando quedó eliminado por penales en cuartos de final de la Copa Libertadores contra Lanús, hecho que derivó en la renuncia de Diego Aguirre a la conducción técnica, San Lorenzo está viviendo una primavera futbolística con un cierto grado de incertidumbre. Si bien desde la llegada de Claudio Biaggio las estadísticas respaldan la campaña que está llevando a cabo el Ciclón, en el ambiente sanlorencista se respira un aire de preocupación por saber como va a resolverse, de cara al 2018, la cuestión del entrenador.

Durante el interinato del Pampa, los cuervos llevan disputados cinco partidos: con tres victorias, un empate y una derrota. Es decir que sumaron diez puntos de los quince posibles, lo que redondea una eficacia del 66,66%. Sin embargo, la realidad indica que ya están a nueve unidades de Boca. Una desventaja que, hoy por hoy, comparando rendimientos no parece fácil de descontar en las cuatro fechas que restan jugar en 2017.

Precisamente, los partidos que le quedan por delante a San Lorenzo, una vez que se reanude la Superliga el próximo fin de semana, son contra: San Martín de San Juan (sábado 18/11), Argentinos Juniors (sábado 25/11), Tigre (domingo 3/12) y Atlético Tucumán (sábado 9/12). Luego, el plantel santo tendrá vacaciones para encarar el próximo semestre enfocado en el campeonato y en la Copa Sudamericana.

Esos compromisos que le quedan a San Lorenzo antes del receso veraniego, justamente, serán verdaderas finales para que Claudio Biaggio convenza a los dirigentes azulgrana de que le renueven la confianza y evitar que salgan a buscarle un reemplazante. ¿Con qué rivales deberá pelear? Primero con Jorge Almirón, candidato de Matías Lammens, y después con contra Eduardo Coudet, postulante de Marcelo Tinelli.

Es más, el presidente, que se encuentra de viaje por Europa, recibió el visto bueno de su colega de Lanús, Nicolás Russo, para sentarse a hablar con Almirón a quién todavía le resta dirigir al Granate en la final de la Copa Libertadores y en caso de ganarla, viajar a Emiratos Arabes Unidos a disputar el Mundial de Clubes.

Según evalúan en San Lorenzo, la llegada de Jorge Almirón, quien ya avisó que fin de año se marchará de Lanús, no será fácil de concretar. Más aún si se consagra campeón de América, ya que sus aspiraciones serían irse a dirigir al exterior. Por las dudas, el Plan B lo encarnan el Chacho Coudet y el Pelado Almeyda. La ventaja del exjugador de San Lorenzo sobre el otro candidato radica en que, actualmente, se encuentra sin club.

El otro frente futbolístico que la directiva de San Lorenzo atacará progresivamente durante el verano, es el achicamiento en la cantidad de profesionales que, además, conllevará la baja en el promedio de edad del plantel. El problema a resolver es que al 31 de diciembre no vence ningún contrato.

En ese caso, la ingeniería que deberá poner en práctica la dirigencia apuntaría a depurar la plantilla causando el menor efecto posible en la economía de la institución. Y para eso, tendrá que contar con la aceptación de los jugadores en cuestión para acordar rescindir sus respectivos convenios laborales.