sábado, septiembre 30, 2017

San Lorenzo mereció más que un empate

En su intención de meterse en la pelea por la Superliga, luego de quedar eliminado de la Copa Libertadores y de la Argentina, San Lorenzo dejó escapar dos puntos al empatar sin goles con Colón. Por lo hecho, especialmente, en la segunda mitad mereció sacar una ventaja en el resultado. Aunque sea mínima. Pero chocó contra la enorme figura del morocho Alexander Domínguez, que con sus atajadas se transformó en la figura del partido.

Desde el arranque, el Ciclón exhibió una postura distinta a la que tenía con Diego Aguirre. Con limitaciones, siendo bastante previsible por la falta de juego asociado, la diferencia radicó en que no salió a ver que pasaba sino a proponer y asumiendo el rol de protagonista. Incluso creó más situaciones de gol en este partido que en los últimos dirigidos por el uruguayo juntos.

Además del cambio de actitud, el Pampa Biaggio metió ciertas modificaciones tácticas. Algunas buenas y otras no tanto. Así como acertó liberando a Belluschi para que sea el conductor del equipo; se equivocó al mantener los noventa minutos en la cancha a Merlini, ya que pocas veces terminó bien una jugada. La pegó poniendo a Cerutti más adelantado con el propósito de que Blandi no quede tan solo. Pero después la embarró al sacarlo porque San Lorenzo se quedó sin una variante válida de ataque que lastimaba a la defensa sabalera.

Colón trató de hacerse fuerte en el medio, recuperar el balón y salir rápido para sorprender adelantado al Ciclón. Cosa que cuando consiguió, Gonzalo Rodríguez se encargó de solucionar. Salvo cuando Navarro tuvo que taparle un mano a mano a Leguizamón para evitar el gol.

A su vez, por el lado de San Lorenzo, fue Belluschi (su mejor jugador) quien creó las jugadas más peligrosas. Pero el ecuatoriano Domínguez le ganó el duelo. El Ciclón mejoró en algunos aspectos, sí. Aunque todavía tendrá que encontrar una línea de juego que lo defina. Ya sea con Biaggio o con el DT que su directiva contrate.