sábado, marzo 11, 2017

Un triunfo para despejar los fantasmas

San Lorenzo llegaba al partido acosado por los fantasmas de la goleada que le asestó Flamengo en el debut copero y para despejarlos, necesitaba con urgencia de una actuación convincente ante sus hinchas o por lo menos sumar de a tres, con la idea de mantenerse vivo en la lucha por el torneo local. Si bien en el primero de los aspectos quedó en deuda porque a sus jugadores les costó exhibir un juego inspirado, una sucesión de jugadas con pelota parada le alcanzó para ganar.

De movida, el equipo del uruguayo Diego Aguirre salió a apretar a Belgrano contra su campo. No lo dejaba salir y buscaba progresar por afuera con las corridas del Pocho Cerutti y el manejo criterioso del Mago Merlini. De todas maneras, al Ciclón le costaba llegar a posiciones de gol. Tanto fue así, que la primera situación la tuvo el Pirata con un cabezazo del Taca Bieler que salió muy cerca.

Pero dos minutos después, San Lorenzo se puso en ventaja. Merlini sirvió un tiro de esquina desde la derecha que se fue abriendo hasta que el chileno Paulo Díaz metió la cabeza para mandar la pelota adentro del arco. Con la ventaja en el marcador, los cuervos se sacaron de encima el apuro de ponerse arriba en el marcador. Mientras que Belgrano no modificó su actitud.

Para mayor tranquilidad de los sanlorencistas, el segundo tanto llegó antes de la finalización del primer capítulo. Tras otro corner lanzado desde la misma posición por Merlini, Espíndola derribó a Díaz y Patricio Loustau sancionó el consecuente penal, que el Gordo Ortigoza transformó en el dos a cero.

En el arranque del complemento, los de Leo Madelón sorpresivamente descontaron de la misma manera que habían sufrido los goles en la etapa inicial. Es decir, con un cabezazo. En este caso de Cristian Lema, también a la salida de un tiro de esquina lanzado desde el mismo sector.

De ahí en más, San Lorenzo cayó en los mismos vicios que el miércoles ante Fla, en el Maracaná, y terminó sufriendo. Porque más allá del buen partido de Bautista Merlini, no conseguía armar juego a causa de la imprecisión de Ortigoza, Botta y Belluschi. Mientras que en defensa mostró distracciones peligrosas, que de no ser resueltas por Matías Caruzzo a tiempo, seguramente, el resultado hubiera sido otro.

Belgrano, pese a sus limitaciones, tuvo un par de chances para empatar, bien resueltas por Torrico. Al tiempo que San Lorenzo para ampliar la ventaja, pero Blandi no estuvo fino para definirlas. Con el pitazo final, los cuervos se desahogaron y festejaron.