Mañana, 26 de agosto, se cumplirán quince años del récord de triunfos consecutivos en el fútbol de Primera establecido por San Lorenzo en 2001 cuando le ganó a Boca 1-0 gracias a un gol del defensor Diego Capria y estableció la marca nacional de trece victorias ininterrumpidas al mando del entrenador chileno Manuel Pellegrini, impulsor de una campaña rubricada con la conquista del Torneo Clausura de ese año, aunque el récord fue establecido en la segunda fecha del Torneo Apertura.
La racha se inició con un 2-0 a expensas de Vélez Sársfield gracias a sendas anotaciones de Fabricio Coloccini y Guillermo Rivarola y fue interrumpida con un empate de 2-2 ante Banfield en el sur del conurbano bonaerense. De los actuales jugadores del plantel, Fabricio Coloccini tenía apenas 19 años y el Pipi Romagnoli, 20.
La racha de la que se cumple un nuevo aniversario registró estos resultados: Vélez (2-0), Colón de Santa Fe (3-1), Rosario Central (3-0), Independiente (3-2), Talleres de Córdoba (3-0), Los Andes (1-0), Estudiantes de La Plata (5-0), Chacarita Juniors (4-0), Boca (1-0), Argentinos Juniors (2-0), Unión (2-1), hasta aquí el Clausura; Nueva Chicago (3-0) y Boca (1-0), del Apertura.
El equipo base de aquella serie fantástica reunió a Sebastián Saja, Juan José Serrizuela, Horacio Ameli, Fabricio Coloccini y Aldo Paredes; Eduardo Tuzzio (que jugó en varios puestos), Pablo Michelini y Walter Erviti; Leandro Romagnoli; Raúl Estévez y Bernardo Romeo.
También alternaron el arquero Gustavo Campagnuolo, el defensor Guillermo Rivarola, los mediocampistas Lucas Pusineri, Cristian Zurita y Leonardo Rodríguez y los delanteros Jorge Quinteros y Sebastián Washington Abreu.
Poco menos de cinco meses después, San Lorenzo constituirá otro hito en su rica historia (también fue el primer equipo argentino que ganó un torneo de forma invicta, el Metropolitano de 1968), tal fue la conquista de su primera copa internacional, la Mercosur, tras enfrentar entre julio de 2001 y enero de 2002 a Flamengo de Brasil, Olimpia de Paraguay, Nacional de Montevideo, Cerro Porteño, Corinthians y nuevamente Flamengo.
Quiso el destino que el jugador que convirtió el gol del triunfo consecutivo número 13 fue el mismo que ejecutó el tiro penal que decidió la Mercosur: Diego Capria, surgido en las divisiones menores de Estudiantes de La Plata y fervoroso hincha de San Lorenzo.
