domingo, abril 24, 2016

Una victoria para poner el clásico en orden

El clásico de barrio volvió a la normalidad puesto que San Lorenzo pudo festejar, después del trago amargo de su eliminación en la Copa Libertadores, tras ganarle a Huracán y quedarse con los tres puntos que le permiten seguir compartiendo la punta de la Zona 1 junto a Godoy Cruz. De esta forma, el equipo de Pablo Guede sumó la cuarta victoria en fila (Belgrano, Godoy Cruz y Rosario Central) y ahora el Ciclón volvió a subrayar la paternidad con 33 triunfos de diferencia.

Nicolás Blandi marcó el gol  a los 12 minutos del segundo tiempo que, además, tuvo el condimento de un penal para San lorenzo que fue malogrado por Néstor Ortigoza, cuyo remate pegó en el travesaño. Un hecho realmente poco común, ya que sobre 34 penales ejecutados Jony convirtió 32 y Nelson Ibañez le contuvo el restante.

Con buenos rendimientos del Pichi Mercier, en el medio de la cancha y de la pareja central compuesta por Angeleri y Caruzzo; más el dinamismo de Buffarini y los piques demoledores del Pocho Cerutti (que sería si tuviera una mayor precisión para meter los centros) San Lorenzo edificó una victoria que lo mantuvo en lo más alto de las posiciones.

Y eso que Guede le erró en un par de cambios que redundaron en contra del rendimiento del equipo, dado que si  bien acertó con el ingreso del Pitu Barrientos (intervino en la jugada del gol) malgastó otro haciendo salir a Nico Blandi por Martín Cauteruccio y sorprendió para mal con el ingreso del chileno Paulo Díaz (habitualmente defensor) por Seba Blanco. Un cambio que ni el Patón Bauza se hubiera animado a hacer.

De esa manera, los últimos quince minutos el equipo se retrasó en la cancha y le cedió la iniciativa a Huracán cuando lo que parecía corresponder era meter al Pipi Romagnoli y liquidar el partido o bien defenderse con la pelota. Pero más allá de ese "detalle", San Lorenzo demostró que tiene jugadores para ilusionarse con un buen final de temporada.