lunes, septiembre 21, 2015

Para San Lorenzo no fue un triunfo Mas

El triunfo ante racing por 2 a 1 le sirvió a San Lorenzo para tomarse revancha de la injusticia que sufrió el jueves por Copa Argentina ante el mismo rival y para mantenerse con vida en la polarizada pelea por el título de primera división con Boca Juniors que sigue contando con los favores arbitrales y el amparo de los grandes medios.

San Lorenzo y Racing repitieron el arranque del partido de entresemana por Copa Argentina, repartiéndose la pelota y las situaciones ante los arcos. Pero esto varió en la medida que Néstor Ortigoza se apropió de los tiempos del partido en la mitad de la cancha, asociándose bien a la banda izquierda que componían Sebastián Blanco y Emmanuel Mas.

Eso provocó que Racing se partiera en el medio y tanto Gustavo Bou como Mariano Pavone quedaron aislados arriba, mientras el paraguayo Oscar Romero trataba vanamente de frenar las subidas de Mas.

A los 20 minutos llegó un magnífico tiro libre de Martín Cauteruccio que rebotó en el travesaño y del rebote Mauro Cetto, a quien Abal le había cobrado el penal sobre la hora el jueves, se reivindicó con un cabezazo goleador.

A partir de allí San Lorenzo empezó a justificar en el juego la ventaja en el marcador, hasta que un cuarto de hora después de ponerse arriba en el tanteador llegó la lesión de Blanco, que sufrió un desgarro en la parte posterior del muslo izquierdo.

Sin embargo, su reemplazante, Martín Rolle, entró bien en el partido y San Lorenzo nunca resignó el protagonismo, ni en lo que quedaba del primer tiempo ni mucho menos en el arranque del segundo.

Es que la plataforma de partida de la etapa final fue a pedir de Ortigoza, que se lucía no solamente manejando la pelota sino también con algunos lujos que levantaban ovaciones de la multitudinaria parcialidad azulgrana.

Racing perdía en el medio y no se acercaba al objetivo primario del empate, por lo que su técnico, Diego Cocca, decidió descartar la marca sin presencia ofensiva de Francisco Cerro por el despliegue de un volante mixto como Washington Camacho. Como en una partida de ajedrez, Edgardo Bauza fue por el camino inverso, colocando a un volante central con marca como Enzo Kalinski por un enganche como Elizari.

Y la movida le salió mejor al técnico racinguista porque su equipo empezó a generar opciones en derredor del arco defendido por Sebastián Torrico, que respondió al premio recibido antes del juego por sus 100 partidos con la camiseta azul y roja, con la presencia de su familia, realizando un par de atajadas notables.

Eso generó que Bauza decidiera renunciar a jugar y puso a otro luchador de la media cancha como Franco Mussis por Héctor Villalba, intentando recuperar la estabilidad largamente perdida en la mitad de la cancha.

Claro que eso no tuvo tiempo de tomar forma porque apenas tres minutos después de su ingreso, Iván Pillud pescó un despeje y anotó el empate. Pero no se resignó Racing con la paridad sino que imaginó un derrotero similar al del partido jugado en La Plata, por lo que Cocca no dudó en colocar un tercer delantero como Diego Milito en lugar de Ricardo Noir.

Sin embargo el destino esta vez le iba a sonreir al Patón, porque en la primera llegada del segundo tiempo Cauteruccio se vistió de asistidor y Emmanuel Mas de goleador, para invertir la ecuación de hace cuatro días atrás por la Copa Argentina, torneo del cual el Ciclón quedó eliminado al aplicàrsele la injusticia penal.

En cambio, en este campeonato San Lorenzo no se rinde, le sigue dando pelea al sobreprotegido Boca a dos unidades de diferencia y anoche lo demostró.