domingo, septiembre 13, 2015

Desordenado y con falta de protagonismo

Esta vez, San Lorenzo no estuvo a la altura de lo que se esperaba. Los jugadores no mostraron una actitud ganadora ni arrolladora sobre su rival. Mientras que el planteo táctico no rindió los frutos esperados por el Patón Bauza que una vez más prefirió jugar de contra antes que asumir el rol protagónico del partido, justo en el clásico de barrio que a ningún hincha le agrada no ganar. Ese es uno de los puntos que el DT debería replantearse para el futuro si es que desea llegar como él dice a las últimas dos o tres fechas con chances de salir campeón.

Los primeros 45 minutos en la quema fueron entretenidos, ya que los dos equipos, más allá de los distintos dibujos tácticos y las posturas, buscaron el arco rival. Huracán, con un 4-2-2-2, asumió el protagonismo desde el comienzo, impuso su juego con el doble enganche conformado por Montenegro y Toranzo, desniveló con Cristian Espinoza por la derecha y trató de gravitar con Abila en el área.

De hecho, a los 22 minutos, Abila de tijera estrelló un remate en el travesaño, tras un centro desde la derecha de Espinoza. No obstante, San Lorenzo, con un 4-4-2 flexible, se paró para jugar de contraataque (lo que más se ajusta a su juego), atacó por las bandas con Héctor Villalba por la derecha y Sebastián Blanco por la izquierda, pero le costó dejar mano a mano a Mauro Matos y Martín Cauteruccio con el arquero.

Es más, a los 27 minutos, Villalba reventó el travesaño, después de una precisa habilitación de Blanco por la izquierda. En el final del período inicial el equipo local sufrió la baja de Ábila por una lesión en la rodilla derecha y con el ingreso de Iván Borghello perdió peso ofensivo.

De hecho en el segundo tiempo Huracán mantuvo su vocación ofensiva, manejó la pelota, pero no generó nada en ataque, hasta que a los 26 minutos Toranzo (con cierta complicidad de Sebastián Torrico) clavó un golazo de tiro libre. El 1-0m al que nos pese, premió la actitud del elenco de Eduardo Domínguez y, a la vez, castigó la mezquindad del conjunto de Edgardo Bauza, que cinco minutos más tarde se quedó con diez jugadores por la expulsiones un tanto exageradas de Buffarini y Caruzzo. Igualmente, a los 37 minutos, Matos tuvo el empate, pero falló en la definición.

Huracán, a los 40 minutos, casi liquida el partido con un tiro libre de Bogado que se estrelló en el travesaño y en el rebote se lo perdió Distéfano. El final mostró a un San Lorenzo desdibujado y extrañamente desordenado no solo por la pobreza de su juego sino también por la no menos extraña falta de ambición.

Ahora, el Patón y sus jugadores deberán demostrar una rápida reacción y la chance será el domingo que viene ante la academia, en el Nuevo Gasómetro para regresar cuanto antes a la senda del triunfo que lo mantenga vivo rumbo a en la pelea por el título.