A veces es criticado porque no es vistoso, en otras es reprobado porque su forma de jugar no convence ni a propios ni a extraños pero hace más de cuatro meses que no pierde y encima gana más de lo que empata. Como sea, San Lorenzo sigue su marcha en línea recta superando obstáculos y encaminándose a ser protagonista en el tramo final del torneo de Primera y en el de la Copa Argentina. Pasa que el equipo del Patón Bauza tildado de mezquino y precavido ya lleva acumulados catorce partidos sin perder, producto de diez victorias y cuatro empates contabilizando ambas competiciones.
La última vez que el Ciclón cayó derrotado en el fútbol local fue ante Aldosivi, el 19 de abril pasado en Mar del Plata, por la décima fecha del campeonato de treinta equipos, en un partido que presentó una formación alternativa por estar compitiendo en paralelo en la Copa Libertadores. Desde entonces que, más allá de las consideraciones que se le puedan hacer a favor o en contra, el Ciclón se mantiene invicto.
Poniéndole el pecho a los murmullos de sus detractores, y dejando a un lado la ironía de Edgardo Bauza con la que suele contestarles en cada conferencia de prensa, San Lorenzo es el equipo que durante las veintiún fechas disputadas del certamen principal del fútbol argentino exhibe la mejor productividad, ya que si bien está compartiendo el liderazgo con Boca (sumando 46 unidades) lo aventaja al ostentar una diferencia positiva de 21 goles contra 19 de los xeneizes.
Es que en esos encuentros los azulgrana anotaron 34 goles (solo superados por los 37 de River y los 36 de Boca) pero en contrapartida solamente recibieron 13, luciendo la valla menos vencida del torneo. Para elevar su rendimiento en ambas áreas, hay que agregar que en la Copa Argentina cuentan con 6 goles a favor y nada más que 1 en contra.
Sin deslumbrar en el uso de la pelota pero con firmeza defensiva, pragmatismo para definir frente al arco rival y con mucha personalidad, a la que debió recurrir por ejemplo en los partidos ante Crucero del Norte y Argentinos Juniors, los que ganó con la última gota de sudor, San Lorenzo fue creando a su alrededor un halo de imbatibilidad que lo transportó a la cima de las posiciones y a los cuartos de final de la competición federal.
Pero será, justamente, en las instancias definitorias que se le aproximan en las que San Lorenzo deberá mantener sus atributos si quiere consagrarse.
