Finalmente, la FIFA eligió al árbitro de una federación neutral para dirigir la final de mañana entre Real Madrid y San Lorenzo. Así, el juez será el guatemalteco Walter López Castellanos. La designación del centroamericano, de 34 años, internacional desde 2006, resultó una tercera posición de acuerdo a los intereses de ambos clubes, que sostuvieron una puja ante la Comisión Arbitral.
Real Madrid había propuesto al portugués Pedro Proenca, lo que valió que el presidente Matías Lammens saliera al cruce diciendo que "nadie desconoce la capacidad de lobby que tiene Real Madrid pero sería un error de la FIFA escuchar solamente su voz".
López Castellanos, que dirigió el partido inaugural del Mundial de Clubes entre Morhreb Tetuán de Marruecos y Auckland City de Nueva Zelanda, estará acompañado por su compatriota Gerson López y el costarricense Leonel Leal como asistentes.
Esta designación no cayó bien en la dirigencia de la Casa Blanca, acostumbrada a que le digan que si a todo mientras que la prensa española ya está tratando de influir en el ánimo del árbitro con sus críticas.
