Gonzalo Verón atribuyó hoy a un stress mental y físico al bajón futbolístico que sufrió su equipo durante el inicio del actual torneo, luego de haber obtenido la Copa Libertadores, por primera vez en la historia de San Lorenzo, el 13 de agosto pasado. "No es fácil cambiar el chip de la Copa Libertadores y ahora abocarnos al torneo local. Tuvimos un stress mental y físico", reconoció el mediocampista en conferencia de prensa.
San Lorenzo disputó siete encuentros por el torneo local de los cuales cayó derrotado en tres, empató uno y se impuso en los tres restantes, teniendo el partido pendiente ante Olimpo de Bahía Blanca, correspondiente a la primera jornada del campeonato, que se jugará el miércoles de la próxima semana.
Verón sostuvo además en referencia a los tres compromisos venideros de su equipo a jugarlos en condición de local que "es importante ganarlos. A partir de ahora nos toca jugar. El sábado tenemos el partido con Gimnasia y después dos más de local (ante Olimpo y Tigre) y la idea es sumar todo lo posible".
A ese respecto, Verón añadió que "es una semana trascendental con tres partidos de local, con equipos que están más abajo que nosotros". En otro orden, el jugador hizo mención a la rotura de ligamentos cruzados que sufrió y que lo obligó a alejarse de las canchas a lo largo de ocho meses.
"Es difícil retomar el nivel después de ocho meses sin haber hecho fútbol. Contra Defensa y Justicia fue mi séptimo partido desde que me recuperé. Me estoy sintiendo cada vez mejor. Espero llegar de la mejor forma a diciembre (para disputar el Mundial de Clubes)", agregó el delantero.
"Le estoy agradecido a Bauza por la confianza y por los partidos que me sirvieron para ganar rodaje. Lo estoy aprovechando al máximo", añadió. Y para terminar se mostró esperanzado "en terminar de la mejor forma posible este campeonato".
