Si San Lorenzo tenía pensado utilizar la Copa Argentina como alternativa al torneo de Primera en el que no está haciendo una buena campaña, se le terminó la opción antes de lo imaginado. Porque Defensa y Justicia lo sorprendió dejándolo eliminado en octavos de final. De esta manera, el equipo de Florencio Varela sigue en carrera y definirá con Atlético de Rafaela a uno de los cuatro semifinalistas del torneo.
La pregunta sobre si Edgardo Bauza hizo bien al disponer de un equipo alternativo sabiendo que se trataba de una instancia eliminatoria del principal objetivo que le quedaba al club azulgrana en el fútbol local, teniendo en cuenta que en el campeonato está muy lejos de la pelea por el título, se contesta sola con el resultado.
Pero luego de la sangría sufrida por San Lorenzo tras consagrarse campeón de la Copa Libertadores, especialmente por las idas de Santiago Gentiletti, Angel Correa e Ignacio Piatti, su equipo volvió a quedar en formación y el DT aún no encontró a su once ideal tampoco como para pensar que con otra formación la historia hubiera sido distinta.
Lo cierto es que el Halcón, con un plan de juego concreto bien sustentado en el orden defensivo y en meter presión en la mitad de la cancha para salir de la zona de transición con rapidez en busca del arco de enfrente, complicó al Ciclón desnudando sus falencias para contrarrestar ese juego.
A los 24 minutos del primer tiempo, Ciro Rius fue a buscar un centro cruzado a espaldas de Emmanuel Mas para definir con un remate cruzado que Leo Franco no pudo desviar. San Lorenzo, con Néstor Ortigoza como distribuidor de juego, manejó un poco más la pelota y minutos antes del entretiempo Cauteruccio sacó un disparo bajo, desde afuera del área, que venció a Gabriel Arias.
El empate dejaba el partido abierto para el complemento con las ilusiones repartidas para los dos equipos. Pero en el arranque de la segunda mitad, Defensa se vio beneficiado con un cierre inoportuno de Gonzalo Prósperi que sin querer desvió un centro de Ciro Rius para anotar el segundo tanto del equipo de Florencio Varela.
De ahí hasta el final ni con los ingresos del Pipi Romagnoli, de Héctor Villalba y de Gabriel Esparza el Ciclón pudo mejorar su floja producción tanto colectiva como individual. Al no tener caudal futbolístico, San Lorenzo entró en la desesperación jugando más a los pelotazos que intentando llegar con el balón dominado. Y así se le fue el partido hasta que Diego Ceballos lo dio por terminado.
Ahora, como antesala del Mundial de Clubes, a San Lorenzo solamente le queda tratar de meterse en el certamen de Primera con la misión de recuperar el terreno perdido o, por lo menos, de revertir los altibajos que sufre de un partido a otro para mejorar su imagen. Mientras Defensa y Justicia goza de seguir vivo en la Copa Argentina.
