En esa primera instancia eliminatoria, el equipo guaraní dejó fuera de carrera nada menos que a Vélez, el equipo de mejor récord, al ganarle 1 a 0 de local y empatar 2 a 2 en el Fortín de Liniers. En cuartos de final, su víctima fue Arsenal al que derrotó en Paraguay 1 a 0 y con quien igualó sin goles en Sarandí.
En semifinales volvió a hacerse fuerte en su tierra al vencer por 2 a 0 a Defensor Sporting, de Uruguay, que le alcanzó para neutralizar la derrota de 1 a 0 en el Centenario de Montevideo.
Sus principales figuras son el arquero argentino Ignacio Don (el único extranjero del plantel), el experimentado delantero Fredy Bareiro, ambos de 32 años y el volante Marco Antonio Riveros, quien no podrá estar en el partido de ida por llegar a las tres amonestaciones. Siendo su goleador el atacante Derlis Orué, con 3 anotaciones.
Con mucha euforia la prensa paraguaya no ahorra elogios hacia el equipo dirigido por Gustavo Morinigo, al punto que el diario La Nación además de estacar que se trata del club del goleador Arsenio Erico (que en nuestro país lució la casaca de Independiente y que señaló 293 goles) “aún no encontró su techo”.
Con esa gran confianza impulsada, principalmente, por la actuación de los tricolores de octavos de final en adelante, esperan en Paraguay a San Lorenzo. Por reglamento Nacional no podrá recibir a San Lorenzo en su estadio, deberá ser local en el Defensores del Chaco.