miércoles, febrero 12, 2014

San Lorenzo, inmerso en el lado oscuro de su juego

Por distintas razones el Ciclón no tuvo el arranque esperado con el Patón Bauza como nuevo DT en el torneo Final ni en la Copa Libertadores, ya que hasta el momento los santos acarrean dos derrotas consecutivas.


San Lorenzo no consigue enderezar el rumbo y desde que Edgardo Bauza se hizo cargo de la conducción técnica del equipo azulgrana lleva en el año dos partidos jugados, dos partidos perdidos, cuatro goles en contra y ninguno a favor. Por consiguiente marcha con cero punto en el torneo Final y en la Copa Libertadores. Estadística que deja en evidencia que el arranque del Ciclón con el Patón como entrenador dista mucho de lo imaginado o esperado por los hinchas sanlorencistas.

Si bien el Ciclón viene de dar la vuelta olímpica en el torneo Inicial, lo hizo como corolario de un campeonato irregular en el que 33 puntos le alcanzaron para consagrarse. O sea, sumando la menor cosecha para un campeón en torneos cortos. Y sin olvidar que en los tramos definitorios el equipo conducido por entonces por Juan Antonio Pizzi llegó al título gracias al envión que traía de las fechas anteriores más que por la producción alcanzada en el tramo final del certamen.

Por aquel entonces, en las tres fechas de cierre del campeonato, San Lorenzo sumó otros tantos empates consecutivos (Atlético Rafaela, 2-2; Estudiantes 0-0 y Vélez 0-0) que le sirvieron para coronarse gracias a la combinación de los resultados de los otros equipos. Por lo tanto, si se suma el final del certamen pasado y el arranque del actual (con derrota por 0-2 ante Olimpo) el Ciclón suma cuatro partidos sin ganar por torneos de AFA más el que perdió con Botafogo por la Copa Libertadores, por el mismo resultado. Con un balance negativo de dos goles anotados y seis sufridos.

Las razones para que San Lorenzo haya caído en el lado oscuro de su juego son varias y van desde la merma en las actuaciones individuales de jugadores clave en el manejo de la pelota y en la creación de fútbol hasta las falencias tácticas grupales; pasando por la recurrencia de errores defensivos que está pagando con goles, por la falta de definición de las pocas chances creadas y por la adaptación recíproca obligada de los integrantes del plantel con el nuevo cuerpo técnico a causa del intempestivo alejamiento del anterior.

En busca de dejar atrás esas cuestiones, el Patón Bauza y sus jugadores primero deberán asumirlas como corresponde para después trabajarlas adentro y afuera de la cancha. Claro que para hacerlo no les sobra tiempo, aunque por ahora las urgencias no son tales. Pero si en los próximos partidos no surgen las soluciones para revertirlas, el panorama lógicamente empezaría a complicárseles si es que la concreción de los objetivos comienza a quedarles lejos.

Justamente, en el horizonte de San Lorenzo aparecen en lo inmediato los encuentros contra Racing (L), Argentinos (V), Quilmes (L) y por la Copa contra Independiente del Valle (L), de Ecuador, en los cuales para remontar la cuesta, de mínima, deberá hacerse fuerte jugando en el Nuevo Gasómetro, aprovechando el apoyo incondicional de su gente desde las tribunas.