Es que en ese lote de futbolistas encontramos no solamente a los que disputaron la mayor cantidad de minutos sino que además a los que mejor rendimiento alcanzaron durante un campeonato que el Ciclón lo ganó demostrando que fue el equipo que mayores méritos hizo para recibir el trofeo de campeón.
Torrico, Mercier, Piatti y Correa asoman como los jugadores con picos más altos de producción adentro de la cancha. A los que se les pudo haber sumado Martín Cauteruccio si se hace una proyección de lo bueno que hizo en el primer tercio del campeonato anotando cinco tantos.
La aparición del Cóndor Torrico en el arco fue providencial, ya que Juan Antonio Pizzi había optado en un comienzo por Cristian Alvarez. Pero un desgarro, luego del partido de ida ante River por la Copa Sudamericana en la que cometió el error que le costó a San Lorenzo su eliminación, lo dejó de a pie y le tocó el turno al mendocino. Que gracias a sus buenas actuaciones ya no dejó el arco vacío.
En la zona defensiva el mejor promedio lo marcó Santiago Gentiletti. Con altibajos el zaguero central fue el más regular de todos los defensores azulgrana. Incluso, fue el que más partidos jugó si se tiene en cuenta que Julio Buffarini arrancó como mediocampista.
En la mitad de la cancha, Juan Mercier se llevó las palmas. El Pichi fue el mejor jugador de San Lorenzo por entrega, solidaridad y despliegue físico. A su llegada a San Lorenzo hubo algunos que dudaban de su estado pero con trabajo y sacrificio primero se ganó el puesto y después el reconocimiento de los hinchas porque el del técnico siempre lo tuvo, ya que cuando le tocó salir fue por la rotación.
En la zona de creación de juego se escalonaron en rendimiento Nacho Piatti, Angelito Correa y el Pipi Romagnoli. Los tres formaron parte de la base del equipo que mayor cantidad de partidos disputó. Incluso, Piatti a partir de la lesión de Cauteruccio se puso la pilcha de goleador y con ocho tantos fue el artillero del campeón.
En la delantera los mejores réditos los aportó como quedó dicho el uruguayo Cauteruccio, pero la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha en la sexta fecha contra Rosario Central, en la tarde en la que hizo un gol ya lesionado, lo marginó del equipo.
Poco después fue Gonzalo Verón el que padeció la misma lesión, por lo que el equipo de Pizzi quedó diezmado y así debió arreglárselas con Tito Villalba (jugó en las diecinueve fechas) y otros delanteros improvisados. Con esas cartas, San Lorenzo armó el juego para quedarse con el título del torneo Inicial que se festejó hasta en el Vaticano.
J. MERCIER (PJ 17 - G 0 - PROM 6,64)
S. TORRICO (16 - 0 - 6,43)
M. CAUTERUCCIO (6 - 5 - 6,33)
I. PIATTI (19 - 8 - 6,23)
A. CORREA (19 - 4 - 6,05)
F. ELIZARI ( 7 - 0 - 6,00)
G. VERON ( 8 - 1 - 5,87)
W. KANNEMANN (12 - 0 - 5,83)
L. ROMAGNOLI (17 - 1 - 5,70)
H. VILLALBA (19 - 3 - 5,69)
E. KALINSKI (11 - 0 - 5,66)
S. GENTILETTI (16 - 1 - 5,62)
N. ORTIGOZA (15 - 0 - 5,54)
J. CAVALLARO (5 - 1 - 5,50)
J. BUFFARINI (17 - 1 - 5,40)
E. MAS (8 - 1 - 5,37)
L. NAVARRO (7 - 0 - 5,33)
P. ALVARADO (15 - 1 - 5,14)
M. CETTO (9 - 2 - 5,11)
A. RUIZ (10 - 0 - 4,75)
M. CATALAN (3 - 0 - 4,66)
C. ALVAREZ (3 - 0 - 4,33)
G. PROSPERI (3 - 0 - 4,00)
R. CONTRERAS (2 - 0 - S/P)
F. FONTANINI (2 - 0 - S/P)
