lunes, diciembre 16, 2013

Esa vieja costumbre de festejar en Liniers

La del domingo fue la cuarta vez que San Lorenzo se consagró campeón en el estadio José Amalfitani aunque fue la primera que en esa instancia enfrentó a Vélez. La primera vuelta olímpica que San Lorenzo dio en Liniers fue el 17 de diciembre de 1972, en la final del torneo Nacional contra River, en un partido memorable que se definió en tiempo suplementario.

Esa tarde el equipo de Juan Carlos Lorenzo se consagró primer bicampeón anual del fútbol argentino e invicto. Durante los noventa minutos el partido terminó igualado sin goles, pese a que San Lorenzo tuvo la chance de ponerse en ventaja mediante un tiro penal. Pero Enrique Chazarreta lo malogró a poco del final mandando la pelota por arriba del travesaño.

Por tal motivo, se jugaron dos tiempos de quince minutos cada uno. Y antes de la finalización del primero, Rubén Ayala desbordó por la izquierda para mandar un centro atrás que encontró bien ubicado a Luciano Figueroa, que anotó el gol del triunfo en el viejo Fortín velezano.

Dos años después, San Lorenzo conducido por Osvaldo Zubeldía clasificó para disputar el octogonal final del torneo Nacional de 1974. En la última jornada llegaron con posibilidades de ser campeones el Ciclón y Rosario Central, pero los Canallas por más que vencieron a Vélez no pudieron darle alcance a los azulgrana que vencieron a Ferro 3 a 2 y volvieron a consagrarse campeones en el barrio de Liniers.

El primer tiempo terminó con el triunfo de Ferro con gol de Héctor Arregui. En el arranque de la segunda mitad en un tiro libre indirecto Roberto Telch tocó para Héctor Scotta que con un potente remate anotó el 1 a 1. Pero antes de que Ferro pudiera reaccionar, con un derechazo bajo Victorio Cocco puso a San Lorenzo arriba en el marcador y a continuación Oscar Ortiz estampó el tercer gol al capitalizar un rebote adentro del área.

Y para decorar el resultado Oscar Vidal descontó para los de Caballito. Como detalle quedó que Luraschi le atajó un penal a Jorge Olguín. Pero el peor recuerdo para los sanlorencistas fueron los gases lacrimógenos arrojados por la policía contra los hinchas que solamente querían festejar.

La tercera vez que San Lorenzo gritó campeón en Liniers, ya en la cancha remodelada para el Mundial ‘78, fue en la tarde que recuperó su lugar en Primera al coronarse campeón del torneo de Primera B, en 1982.
Al CASLA le tocó la desgracia deportiva de haber sido el primer club grande en descender pero su pasó por la segunda categoría dejó en claro el compromiso de sus hinchas con los colores para alentar al equipo en tal número que la cancha de Vélez fue el reducto de sus grandes partidos.

A dos fechas del final del torneo, el 06 de noviembre San Lorenzo le ganó a El Porvenir 1 a 0 con gol de penal de Rubén Insua. El detalle fue que el partido se suspendió a los 87’ por la invasión del público azulgrana. El encuentro no continuó ni se modificó el resultado y así San Lorenzo regresó a Primera.