jueves, octubre 17, 2013

Tachame la doble, Juan


San Lorenzo sigue tachando objetivos y los 22.000 cuervos presentes en el estadio se quedaron sin festejo. Primero fue la Copa Sudamericana en el doble enfrentamiento con River y esta vez le tocó perder la final de la Copa Argentina con Arsenal con lo que la estrella en el palmarés la suma el club del Viaducto y de paso quedarse con las ganas de asegurarse el tan ansiado pasaporte a la Copa Libertadores de América del año que viene, que era uno de los motivos por los cuales los sanlorencistas querían irse de Catamarca victoriosos, aunque todavía le quedan un par de chances para hacerlo.

Una de esas posibilidades es concretando la única meta que le queda viva que es salir campeón del torneo Inicial, con la salvedad de que está a seis puntos del sólido líder Newell’s y la otra es que el equipo de Sarandí sea quien dé la vuelta olímpica en el campeonato de AFA e ingrese al certamen más importante de clubes a nivel continental por ese lado y deje vacante el cupo de la Copa Argentina que por ser subcampeón le correspondería a San Lorenzo.

De todas formas, el presente futbolístico de San Lorenzo pasó de la euforia a la decepción en noventa minutos. La ansiedad por salir a jugar la final consumió a sus jugadores que se mostraron atados (no solamente por el planteo de Gustavo Alfaro) y sin reacción física como para rebelarse en algún pasaje del partido que en el planteo jamás le fue favorable porque, además, Arsenal lo fue llevando al terreno que más le convenía, achicándole espacios y aplicándole marcas certeras a sus principales jugadores.

Pero la baja producción del Ciclón no solamente tuvo que ver con la falta de generación de fútbol y de precisión en el traslado de la pelota sino que también con la ausencia de las individualidades que tampoco aparecieron en escena para intentar nivelar el juego. Para colmo de males ya 1 a 0 abajo en el final del primer tiempo se quedó con diez por la expulsión de Ignacio Piatti lo que terminó que quitarle chances de recuperación.

Pero pensando en lo que le queda del campeonato San Lorenzo tiene que levantarse lo antes posible para tratar de seguir en carrera y ver hasta donde le permite ir Newell’s, superando la tristeza generada por perder la final de la Copa Argentina y recuperando el ánimo de cara al partido del sábado ante All Boys.