San Lorenzo arrancó la temporada con tres objetivos en el radar pero, de a poco, se le fueron cayendo la Copa Sudamericana y la Copa Argentina por lo que, solamente, le queda el torneo Inicial. Aunque no la tiene nada fácil, ya que al equipo de Juan Antonio Pizzi se le vienen dos compromisos con características de finales, de partidos decisivos que no puede perder si quiere mantenerse con vida en el campeonato de AFA. Justo, esa clase de partidos que, últimamente, al Ciclón se le están escapando de las manos. Por eso, ante los xeneizes los azulgranas tendrán delante de ellos una prueba de carácter y deberán demostrar que tienen el fuego sagrado intacto para superar la adversidad y poner las cosas en orden.
A San Lorenzo nunca le resultó nada sencillo. Jugando mejor que River en el balance general quedó eliminado de la Copa Sudamericana al no poder revertir en la revancha la derrota que sufrió de local, en el partido de ida. Por la Copa Argentina, ante Arsenal, jugó el peor partido de la era Pizzi cuando todos sus hinchas estaban esperanzados en poder levantar el trofeo. Esos dos golpes fueron muy duros para el ánimo de los jugadores y de los simpatizantes por lo que la esperanza sanlorencista ahora está puesta en el campeonato de Primera.
Con ese panorama los cuervos primero recibirán a Boca y, posteriormente, visitarán a Newell's. De los resultados de esos partidos dependerá el futuro de San Lorenzo que tal cual están las cosas, tras dejar en el camino los dos primeros objetivos, es vuelta olímpica o fracaso.
