Tinelli, Pizzi y Lammens. |
La relevancia de la producción de San Lorenzo toma aun más vuelo incluso si se tiene en cuenta que un año atrás, estaba dirimiendo con Instituto la promoción para no descender instancia a la que llegó liego de haber estado a treinta y cinco minutos de descender. Además, logró consolidar a una camada de juveniles como hacía mucho no sucedía con jugadores como Angel Correa, Héctor Villalba, Walter Kannemann, Leandro Navarro, Rodrigo Contreras y Matías Catalán, quienes en mayor o en menor medida de acuerdo a los minutos que Juan antonio Pizzi les dio en la cancha, han demostrado que están para bancarse una Primera división.
Pero las mejoras no solo se vieron en San Lorenzo a nivel futbolístico, sino que más bien fueron consecuencia de un ordenamiento institucional a nivel general que pudo ser posible, especialmente, a partir de la conducción encabezada por el presidente Matías Lammens y el vice primero Marcelo Tinelli, quienes están llevando a cabo junto al resto de la comisión directiva (oficialistas y opositores) un proyecto de crecimiento que incluye a todas las áreas del club. Este resurgimiento azulgrana puede palparse y deja abierta la puerta a un futuro interesante que debe complementarse inexorablemente con la Vuelta a Boedo, el principal objetivo sanlorencista para la segunda mitad del presente año.